jueves, 29 de enero de 2009


EFECTO DEL CANCER EN LA NUTRICIÓN

Los tumores pueden producir sustancias químicas que modifican la manera en que el cuerpo emplea ciertos nutrientes. Esto puede afectar en cómo el cuerpo emplea las proteínas, carbohidratos y grasas, especialmente por parte
de tumores del estómago o los intestinos. El paciente aparentemente ingiere alimentos suficientes pero el cuerpo no puede absorber todos los nutrientes de estos. Los regímenes alimentarios con contenido más alto de proteínas y calorías contribuyen a corregir esto y evitan el brote de caquexia. Es importante realizar el seguimiento de la nutrición desde el comienzo, dado que es difícil revertir completamente.
Efecto del tratamiento del cáncer en la nutrición
Efecto de la cirugía en la nutrición
La cirugía aumenta los requerimientos del cuerpo de nutrientes y energía.
El cuerpo necesita energía y nutrientes adicionales para cicatrizar heridas, combatir infecciones y recuperarse de cirugías. Si el paciente se encuentra malnutrido antes de la cirugía, es posible que ocurran complicaciones durante la recuperación, como cicatrización deficiente o infección. Los pacientes que padecen ciertos tipos de cáncer, como cánceres de la cabeza, el cuello, el estómago y los intestinos, pueden encontrarse malnutridos al momento del diagnóstico. Por consiguiente, la atención de la nutrición puede comenzar antes de la cirugía.
Efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden presentarse a raíz de la cirugía.
Más de la mitad de los pacientes con cáncer se someten a cirugía. La cirugía puede incluir la extirpación de ciertos órganos, total o parcialmente, lo cual puede afectar la capacidad del paciente para comer y digerir alimentos. A continuación se mencionan problemas de nutrición en relación con cirugías específicas:
· La cirugía de la cabeza y el cuello puede provocar problemas al masticar y tragar. La tensión mental debido a la cantidad de tejido extirpado durante la cirugía afecta el apetito.
· La cirugía en el caso de cáncer de los órganos del sistema digestivo reduce la capacidad de que estos funcionen adecuadamente y disminuye la velocidad de la digestión de los alimentos. La extirpación de parte del estómago puede producir una sensación de saciedad antes de que se consuma una cantidad suficiente de alimentos.
La cirugía del estómago también puede producir síndrome de vaciado (vaciado del estómago en los intestinos antes de la digestión de los alimentos). Algunos de los órganos en el sistema digestivo generalmente producen hormonas y sustancias químicas importantes que son necesarias para la digestión. Si la cirugía afecta a estos órganos, la proteína, las grasas, las vitaminas y los minerales en el régimen alimentario tal vez no sean absorbidos normalmente por el cuerpo. Niveles de azúcar, sal y líquidos en el cuerpo podrían desequilibrarse.
Estos problemas se tratan con terapia nutricional y se ayuda a los pacientes con cáncer a recibir los nutrientes que necesitan.
La terapia nutricional se utiliza en el tratamiento de los efectos secundarios de la cirugía relacionados con la nutrición.
La terapia nutricional incluye lo siguiente:
· Suplementos nutricionales líquidos.
· Nutrición enteral (provisión de líquido a través de una sonda al estómago o el intestino).
· Nutrición parenteral (alimentación a través de un catéter al torrente sanguíneo).
· Medicamentos para mejorar el apetito.
La cirugía puede provocar fatiga, dolor y pérdida del apetito.
Es común que los pacientes padezcan dolor, cansancio o pérdida del apetito después de la cirugía. Durante un período breve de tiempo, algunos pacientes tal vez no puedan comer su
dieta habitual como consecuencia de estos síntomas. Las siguientes pautas para la
alimentación pueden ser útiles:
· Evitar bebidas gaseosas (como refrescos)


· Si el evacuar con regularidad es un problema, aumentar el consumo de fibras en pequeñas cantidades y beber mucha agua. Fuentes óptimas de fibras incluyen cereales integrales (como avena y salvado), frijoles, verduras, frutas y panes de granos integrales.
· Escoger alimentos con alto contenido proteico y calórico para ayudar a cicatrizar heridas. Opciones buenas incluyen huevos, queso, leche entera, helado, frutas secas, mantequilla de maní, carne, pollo y pescado. Aumentar las calorías mediante la fritura de alimentos y el uso de la salsa de las carnes asadas, mayonesa y condimentos para ensaladas. Complementos con alto contenido calórico y proteico se encuentran disponibles.
Efecto de la quimioterapia en la nutrición
La quimioterapia puede afectar todo el cuerpo.
La quimioterapia es un tratamiento contra el cáncer que utiliza fármacos para interrumpir el
crecimiento de las células cancerosas, bien eliminando las células o bien impidiendo la división celular. Dado que la quimioterapia se dirige a células de rápida división, las células sanas que generalmente crecen y se dividen rápidamente pueden estar afectadas también por
los tratamientos contra el cáncer. Estas incluyen células en la boca y en el sistema digestivo.
Efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden ocurrir durante la quimioterapia.
Efectos secundarios que interfieren con el consumo y la digestión de alimentos pueden presentarse durante la quimioterapia. Los siguientes efectos secundarios son comunes:
· Anorexia.
· Náuseas.
· Vómitos.
· Diarrea y estreñimiento.
· Inflamación y llagas en la boca.
· Infecciones.
La terapia nutricional puede tratar los efectos secundarios de la quimioterapia
relacionados con la nutrición.
Los efectos secundarios de la quimioterapia pueden impedir que un paciente obtenga los nutrientes necesarios para recuperar recuentos sanguíneos saludables entre uno y otro tratamiento quimioterapéutico. La terapia nutricional trata estos efectos secundarios y ayuda
a los pacientes que reciben quimioterapia a obtener los nutrientes que necesitan a fin de tolerar y recuperarse del tratamiento, evitar la pérdida de peso y mantener la salud general.

La terapia nutricional incluye lo siguiente:
· Complementos con alto contenido calórico y proteico.
· Nutrición enteral (alimentaciones por sonda).
Efecto de la radioterapia en la nutrición
La radioterapia puede afectar células sanas en el área de tratamiento.
La radioterapia es un tratamiento contra el cáncer que emplea rayos X con alto contenido de energía u otros tipos de irradiación para eliminar células cancerosas. Hay dos tipos de radioterapia. La radioterapia externa emplea una máquina fuera del cuerpo para enviar radiación hacia el cáncer. La radioterapia interna utiliza una sustancia radioactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca del
mismo.
La radioterapia puede afectar células sanas que se encuentran cerca del cáncer y tal vez surjan efectos secundarios. Los efectos secundarios dependen en su mayor parte de la dosis de radiación y la parte del cuerpo tratada.
Efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden surgir durante la radioterapia.
La radioterapia en cualquier parte del sistema digestivo puede producir efectos secundarios relacionados con la nutrición, por ejemplo:
· La radioterapia en la cabeza y el cuello provoca anorexia, modificaciones en el gusto, inflamación de la boca y las encías, problemas para tragar, espasmos de la mandíbula, caries o infecciones.
· La radioterapia en el pecho provoca infecciones en el esófago, problemas para tragar, reflujo esofágico (flujo revertido de los contenidos del estómago al esófago), náuseas o vómitos.
· La radioterapia en el abdomen o la pelvis produce diarrea, náuseas y vómitos, inflamación del intestino o el recto y fístula (perforaciones) en el estómago o los intestinos. Los efectos a largo plazo incluyen el estrechamiento del intestino, inflamación crónica de los intestinos, absorción deficiente o bloqueo en el estómago o el intestino.
· La radioterapia también ocasiona cansancio, el cual resulta en disminución del apetito.
La terapia nutricional puede tratar los efectos secundarios de la radioterapia relacionados con la nutrición.
La terapia nutricional durante la radioterapia puede suministrar al paciente suficientes proteínas y calorías para tolerar el tratamiento, evitar la pérdida de peso y mantener la salud general. La terapia nutricional puede incluir lo siguiente:
· Suplementos nutricionales líquidos entre las comidas.
· Nutrición enteral (alimentaciones por sonda).
· Otros cambios en la dieta, como comer porciones pequeñas durante el día y escoger ciertos tipos de alimentos.

Efecto de la inmunoterapia en la nutrición
Efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden ocurrir durante la inmunoterapia.
La inmunoterapia es el tratamiento que utiliza el sistema inmunológico del paciente para controlar el cáncer. Esta consiste en utilizar sustancias producidas por el cuerpo mismo o en un laboratorio para aumentar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Este tipo de tratamiento se denomina también terapia biológica o bioterapia.
Los siguientes efectos secundarios relacionados con la nutrición son comunes durante la inmunoterapia:
· Fiebre.
· Náuseas.
· Vómitos.
· Diarrea.
· Anorexia.
· Cansancio.
Metas de la terapia nutricional
Las metas de la terapia nutricional para los pacientes de cáncer que se encuentran en tratamiento activo y recuperación, están diseñadas para restaurar las deficiencias de nutrientes, mantener la salud nutricional y evitar complicaciones.
A continuación se mencionan las metas de la terapia nutricional para pacientes en tratamiento activo y recuperación:
· Prevenir o corregir la malnutrición.
· Evitar la atrofia muscular, ósea, sanguínea, de órganos y otros tejidos magros.
· Ayudar al paciente a tolerar el tratamiento.
· Reducir los efectos secundarios y las complicaciones relacionadas con la nutrición.
· Mantener la fortaleza y energía.
· Proteger la capacidad para combatir infecciones.
· Contribuir a la recuperación y cicatrización.
· Mantener o mejorar la calidad de vida.
Un paciente cuya religión prohibe el consumo de determinados alimentos podría comunicarse con su ministro o sacerdote a fin de eliminar las restricciones religiosas durante el tratamiento del cáncer y la recuperación.
La buena nutrición continúa siendo importante para los pacientes que se encuentran en remisión o cuyo cáncer se ha curado.
Las metas de la terapia nutricional para pacientes con cáncer en etapa avanzada están diseñadas para mejorar la calidad de vida.
A continuación se citan las metas de la terapia nutricional para pacientes con cáncer en etapa
avanzada:
· Reducir los efectos secundarios.
· Reducir el riesgo de infección.
· Mantener la fortaleza y energía.
· Mejorar la calidad de vida.
Métodos del tratamiento nutricional
Nutrición enteral
La nutrición enteral se denomina también alimentación por sonda.
La nutrición enteral comprende alimentos (en forma líquida) administrados al paciente a través de una sonda que se inserta en el estómago o el intestino delgado. Se utilizan los siguientes tipos de alimentación por sonda:
· Se inserta una sonda a través de la nariz y la garganta hasta el estómago o el intestino delgado. Este tipo de sonda se utiliza generalmente a corto plazo.
· Se inserta una sonda en el estómago o el intestino delgado a través del estoma (una apertura realizada en la parte externa del abdomen). Este tipo de sonda es el elegido habitualmente para uso a largo plazo o para pacientes que no pueden tolerar una sonda a través de la nariz y garganta.
Si la sonda se coloca en el estómago, los alimentos pueden suministrarse a través de la sonda ininterrumpidamente o en tandas varias veces por día. Si la sonda se coloca en el intestino delgado, los alimentos se suministran de forma continua. Se cuenta con diferentes preparaciones disponibles. Algunas ofrecen nutrición completa y otras suministran ciertos nutrientes. Se seleccionan las preparaciones que satisfacen las necesidades específicas de los pacientes. Para pacientes que sufren otras afecciones de la salud, como la diabetes, se cuenta con preparaciones específicas disponibles.
En algunos casos se utiliza también la nutrición enteral cuanto el paciente puede comer cantidades pequeñas por la boca pero no puede obtener suficientes alimentos de esa manera.
El paciente puede continuar comiendo o bebiendo según sus posibilidades, y la alimentación por sonda suministra el equilibrio necesario de calorías y nutrientes.
La nutrición enteral podría ser adecuada en pacientes con sistema gastrointestinal aún en funcionamiento.
La nutrición enteral sigue utilizando el estómago y los intestinos para digerir alimentos. Se utiliza en pacientes con cáncer de la cabeza, el cuello o el sistema digestivo y cuyo tratamiento con quimioterapia y radioterapia produce efectos secundarios que restringen el consumo de alimentos o la ingestión de bebidas.
La nutrición enteral no es adecuada en los siguientes pacientes:
· Pacientes cuyo estómago e intestinos no funcionan o se han extirpado.
· Pacientes que tienen un bloqueo en el intestino.
· Pacientes que padecen náuseas, vómitos o diarrea agudos.
· Pacientes cuyo recuento de plaquetas es bajo. Las plaquetas son glóbulos que ayudan a evitar hemorragias mediante la formación de coágulos de sangre.
· Pacientes que tienen niveles bajos de todos los glóbulos (glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas).
La nutrición enteral podría continuar después de que un paciente abandona el hospital.
Si se recomienda nutrición enteral después de que el paciente abandona el hospital, el paciente y la persona a cargo de su atención, recibirán instrucciones para utilizar la sonda y la bomba y dar atención domiciliaria. El hogar debe estar limpio y el paciente debe ser supervisado con frecuencia por el equipo de apoyo nutricional.
Nutrición parenteral
La nutrición parenteral suministra al paciente nutrientes directamente en el torrente sanguíneo.
La nutrición parenteral se utiliza cuando el paciente no puede ingerir alimentos por la boca o por alimentación enteral. La alimentación parenteral evita el sistema digestivo normal. Los nutrientes son administrados al paciente directamente en la sangre, a través de un catéter (sonda delgada) insertado en una vena. Los pacientes con los siguientes problemas puede beneficiarse con la nutrición parenteral:
· Estómago e intestinos que no funcionan o se han extirpado.
· Náuseas, diarrea o vómitos graves.
· Llagas agudas en la boca o el esófago.
· Una fístula (perforación) en el estómago o en el esófago.
· Pérdida del peso corporal y los músculos con nutrición enteral.
El catéter puede colocarse en una vena del pecho o el brazo.
El catéter venoso central es colocado por un cirujano, debajo de la piel y en una vena grande en la parte superior del tórax .
El catéter venoso periférico es colocado en una vena del brazo por parte de personal médico capacitado. El lugar puede utilizarse para alimentación parenteral a corto plazo.
Se controla periódicamente que el paciente no padezca infección o hemorragia en el lugar en que se colocan los catéteres.
Algunos medicamentos no deben administrarse con preparaciones parenterales.
Muchos medicamentos y otras sustancias no se combinan de manera adecuada con preparaciones utilizadas para alimentación parenteral. Se debe consultar a un farmacéutico o un médico antes de agregar algo a la preparación o utilizar el catéter para otra sustancia.
La nutrición parenteral debe ser administrada por personal médico capacitado.
Las técnicas y las preparaciones necesarias para el soporte nutricional parenteral son precisas y deben ser administradas por personal médico capacitado o un equipo de apoyo nutricional.
Algunas de las complicaciones serias que pueden ocurrir con la alimentación parenteral incluyen las siguientes:
· Colocación del extremo del catéter en el lugar equivocado.
· Coágulos de sangre.
· Colapso pulmonar.
· Nivel alto o bajo de azúcar en la sangre.
· Nivel bajo de potasio en la sangre.
· Enzimas hepáticas elevadas.
La finalización del apoyo nutricional parenteral necesita realizarse de manera gradual y bajo supervisión médica. Las alimentaciones parenterales se reducen de forma progresiva y gradual y el paciente pasa a una alimentación enteral u oral.

Prevención del cáncer
Las siguientes pautas para el régimen alimentario y la salud pueden contribuir a reducir el riesgo de cáncer:
· Seguir una dieta de base vegetal. Consumir al menos 5 porciones de frutas y verduras diarias. Incluir habichuelas en la dieta y comer productos de granos (como cereales, panes y pasta) varias veces al día.
· Escoger alimentos con bajo contenido de grasa.
· Escoger alimentos con bajo contenido de sal.
· Lograr y mantener un peso saludable.
· Realizar diariariamente un mínimo de actividad moderada, por 30 minutos durante la mayoría de los días de la semana.
· Limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
· Preparar y almacenar alimentos de manera adecuada.
· No consumir tabaco en ninguna forma.
Cáncer del pulmón
· El consumo de más de 5 porciones por día de frutas y verduras puede reducir el riesgo de cáncer del pulmón.
· La suplementación con beta-caroteno puede aumentar el riesgo de cáncer del pulmón en fumadores varones.
Cáncer de próstata
· Dietas con alto contenido de grasa saturada y grasa de carne o de origen animal pueden aumentar el riesgo de cáncer de próstata en etapa avanzada.
· El consumo diario de suplementos de vitamina E puede reducir el riesgo de muerte a raíz del cáncer de próstata.
· La suplementación diaria con beta-caroteno puede reducir la posibilidad de morir a raíz del cáncer de próstata. No obstante, la suplementación con beta-caroteno no se aconseja para fumadores dado que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
Cáncer del seno
· Dietas con alto contenido calórico y de grasas pueden aumentar el riesgo de recurrencia.
· Beber cerveza puede aumentar el riesgo de recurrencia y muerte.
· Tomar vitamina C por encima de la cantidad diaria recomendada puede reducir el riesgo de recurrencia.
· Una dieta con alto contenido de verduras y frutas puede reducir el riesgo de recurrencia.
· Una dieta con alimentos que contienen beta-caroteno (como verduras color naranja oscuro y frutas) puede reducir el riesgo de muerte a raíz de cáncer del seno.
Cáncer del colon
· Una dieta a largo plazo con alto contenido de granos integrales puede reducir el riesgo de cáncer del colon.
Cáncer del esófago y estómago
· Una dieta con alto contenido de fibras de cereales puede reducir el riesgo de cáncer del estómago.
· El tomar suplementos diarios de vitaminas C y E y beta-caroteno puede reducir el riesgo de cáncer del esófago.

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